En mi casa nunca faltan los Bombones Ferrero Raffaello porque son distintos con ese color blanco que los hace únicos. A mí no me gustan los bombones, pero los compro para tener cuando vienen las visitas. Tengo amigas que los devoran. Con los Bombones Ferrero Raffaello te sales de los bombones de toda la vida. Quien no los conoce, queda prendado de estos bombones tanto por su sabor como por su color.
Es una crujiente especialidad de confiteria a base de azucar, coco y con una almendra entera en el centro que os recomiendo. Los encuentras a vender en casi todos los supermercados y en todas las grandes superficies. Enseguida reparas ellos por su caja de color blanco, bastante distinta a los envases clásicos de bombones. Se presentan estos bombones en estuches de 15 bombones envueltos individualmente. La caja es de 6 estuches. Sólo pesa 153 gramos.
Echando cuentas, los Bombones Ferrero Raffaello no te salen tan baratos. Viene saliendo el kilo a 20,26 euros. La cajita cuesta 3,10 euros. Yo tuve la suerte de conseguir un descuento del 70% en la segunda unidad la semana pasada en un supermercado. Aproveché para comprar cuatro cajas. Los Bombones Ferrero Raffaello son unos bombones que me gustan regalar porque mucha gente no los conoce y, por su envasado, piensa que les estás regalando bombones carísimos.
La caja es bonita. Es una caja color blanco perla con las letras en color rojo. Se ve muy chic, muy elegante. No puedo decir lo mismo de otras cajas de bombones. La competencia debería tomar nota y mejorar sus envases.
Como os decía, los bombones no son lo mío, pero prefiero uno de los Bombones Ferrero Raffaello a bombones de otras marcas. Me gusta su color blanco. Tal vez acabe aburriéndome de verlos. Suele pasarme. De momento su color me tiene enamorada. Por eso los sigo comprando. Por su color y por su cajita es por lo que acaban en mi cesta de la compra cuando voy al supermercado y los encuentro con una oferta interesante.
Es una crujiente especialidad de confiteria a base de azucar, coco y con una almendra entera en el centro que os recomiendo. Los encuentras a vender en casi todos los supermercados y en todas las grandes superficies. Enseguida reparas ellos por su caja de color blanco, bastante distinta a los envases clásicos de bombones. Se presentan estos bombones en estuches de 15 bombones envueltos individualmente. La caja es de 6 estuches. Sólo pesa 153 gramos.
Echando cuentas, los Bombones Ferrero Raffaello no te salen tan baratos. Viene saliendo el kilo a 20,26 euros. La cajita cuesta 3,10 euros. Yo tuve la suerte de conseguir un descuento del 70% en la segunda unidad la semana pasada en un supermercado. Aproveché para comprar cuatro cajas. Los Bombones Ferrero Raffaello son unos bombones que me gustan regalar porque mucha gente no los conoce y, por su envasado, piensa que les estás regalando bombones carísimos.
La caja es bonita. Es una caja color blanco perla con las letras en color rojo. Se ve muy chic, muy elegante. No puedo decir lo mismo de otras cajas de bombones. La competencia debería tomar nota y mejorar sus envases.
Como os decía, los bombones no son lo mío, pero prefiero uno de los Bombones Ferrero Raffaello a bombones de otras marcas. Me gusta su color blanco. Tal vez acabe aburriéndome de verlos. Suele pasarme. De momento su color me tiene enamorada. Por eso los sigo comprando. Por su color y por su cajita es por lo que acaban en mi cesta de la compra cuando voy al supermercado y los encuentro con una oferta interesante.
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