La robótica avanza a pasos agigantados porque la inteligencia humana no tiene límites. Un científico o científica se pone a imaginar y supera a la propia inteligencia artificial, aunque no sea un señor o señora muy listo/a. Puestos a imaginar podemos imaginar cualquier cosa. ¿Por qué no imaginar un robot capaz de amar?... La humanización de los robots con pieles electrónicas ya es un hecho.
Desde hace unos meses andan por la Universidad de Edimburgo investigando sobre la piel electrónica. Quieren ponerles a los robots una serie de sensores a modo de piel que le transmitan sentido sobre sus movimientos, sobre el espacio y sobre lo que sentirían de percibir estímulos externos como cualquier persona. Parece que el invento avanza. Los robots de los científicos Yunjie Yang y Francesco Giorgio-Sechi tienen reacciones muy de personas.
Cierto que no han ahorrado en electrodos bajo la superficie de cada robot. Los dos expertos tejieron una especie de tejido nervioso que trae en un nuevo vivir a su criatura metálica. Están humanizando unas máquinas sin humanidad natural. Lo suyo es un juego que deben tener controlado. Pero no me extrañaría que se le descontrolara el control. Suele pasar, por mucho que pongan todo su empeño en el control milimétrico del invento. Y de hecho lo hacen.
Una serie de microcanales formados por metales líquidos más un procesador que codifica la información son parte del nuevo invento, al que muchos le pondrán peros. Otros buscarán sus ventajas. Por ejemplo:
- -En industrias tan penosas para los trabajadores como la industria textil.
- -En la industria sanitaria. Los cirujanos tendrían información mucho más precisa con los robots quirúrgicos. Sería el caso de los endoscopios.
- -En el metaverso. La creación de gemelos virtuales de cada uno de nosotros sería factible. Tendríamos a un gemelo o gemela virtual con nuestros sentimientos a flor de piel.
- -También en el metaverso existiría la posibilidad de sentir en nuestra piel lo que siente la piel virtual. Es decir, la piel virtual nos transmitiría sus sentimientos.
Dicen que no se le puede poner puertas al campo. No cabe duda de que la electrónica y la informática están avanzando a pasos agigantados. Es imposible ponerles barreras.
Lo que no avanzan a pasos agigantados son este tipo de investigaciones en nuestro país. Nuestra España sigue siendo un país que se descuelga de los primeros puestos de la innovación. Así nos va.
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María Rey
Economista
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