Las mascarillas se vuelven a poner tan de moda que escasean. Lo pude comprobar esta mañana en un supermercado. En el lineal solo quedaban paquetes de mascarillas para niños.
La moda de la mascarilla la ha dictado la ministra Mónica García. Ante una tripandemia de covid, gripe A y gripe de la de siempre, la ministra de Sanidad se reunió con los responsables autonómicos en la materia. Hablaron del tema y no llegaban a un acuerdo. Unos consejeros querían mascarilla. Otros consejeros no querían mascarilla. Echando cuentas ganaba el no a la mascarilla, pues eran once las Comunidades Autónomas que no querían volver al tapabocas.
Finalmente, la señora García decidió a hacer valer su poder como ministra y puso obligatoria la mascarilla para todos los centros de salud y hospitales del país. Por lo que he podido ver hoy mismo, le están haciendo caso; al menos, aqui en Galicia.
No cabe duda de que vivimos en un país de gente razonablemente obediente. Somos personas que creemos en los científicos y, como suponemos que doña Mónica habló con sus expertos en el tema, no hay problema en volver a taparse bocas y narices. Además, todos y todas conocemos casos de gripes complicadas con covid en nuestros entornos. Otro motivo más para obedecer a la Ministra de Sanidad.
Pero lo más interesante es esa baja autojustificada que ronda la cabeza de la ministra. Me parece muy práctica. Justificar tú misma tres días de baja por enfermedad leve es un gran avance en los derechos de las trabajadoras y trabajadores. Es hora que las autoridades, los empresarios y hasta los médicos confíen en nosotros. ¿Quién sabe mejor que una misma lo que te pasa cuando estás con fiebre y mocos? No necesitas un médico que te diga que estás griposa.
Lo que sí necesitas es un justificante para el trabajo por esos días que no asistes al curro porque la gripe o el covid han encontrado acomodo en tu cuerpo. Si la ministra se acaba atreviendo a dejarnos autojustificar la baja, la vida sería más fácil para las trabajadoras y trabajadores. Un problema menos. El yo me lo guiso y yo me lo como responsáblemente ya tocaba en una sociedad madura.
También es un problema menos para los centros de salud. Ahorramos mucho papeleo en trámites de bajas a los médicos y hasta evitamos colas ante los administrativos que nos dan cita para hacer ese trámite burocrático.
Personalmente resaltaría la necesidad de tomar medidas preventivas ante la tripandemia que estamos viviendo estos días. Nadie cuida mejor tu salud que tú misma. Poner la mascarilla en los centros de salud y hospitales nos parece una medida muy sensata. También es sensato poner la mascarilla cuando estimemos que es preciso. Por ejemplo, cuando viajamos en un autobús lleno de gente.
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Aquí estoy sin mascarilla
con un vestido que vendo
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que te digo si tú entras
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