jueves, 29 de octubre de 2020

Lo que nos cuestan los alcaldes en España

¿Cuánto ganan los alcaldes en nuestro país? Esta pregunta es difícil de responder porque no todos los alcaldes ganan lo mismo y muchos regidores se niegan a facilitar información al Ministerio de Economía sobre la cuantía de su salario. También hay alcaldes que no cobran nada por su tarea al frente de las alcaldías de sus municipios. Son 2.620 los alcaldes que declaran no percibir ni un solo euro del erario publico. Tenemos que buscar estos políticos sin sueldo en los municipios de menos población.

Dejando fuera a los alcaldes que no cobran, entre los que cobran un poco y los que cobran muchísimo nos sale un sueldo medio de 20.660 euros. No está mal la cifra en un país donde muchos se considerarían tocados por la diosa Fortuna si tuvieran una nómina de esa cuantía anual. El salario mediano sería un poco más bajo, de 17.915 euros. Me parece más representativo el salario medio. Por eso tomaré la cifra de 20.660 euros brutos anuales como salario de un alcalde español tipo.

Hay que destacar lo mucho que cobra un alcalde de una gran ciudad. Quitando los sueldos de los alcaldes que optan por el sueldo de diputado, en el caso de serlo, tenemos ocho alcaldes que el año 2018 han cobrado más de 80.000 euros.  En el año 2019 se mantienen a la cabeza las mismas ciudades con regidores mejor pagados:  Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia tienen los que más cobran del país según el ranking de sueldos que ha publicado el Ministerio de Política Territorial, con retribuciones de 103.667, 99.999, 92.911 y 85.602 euros, respectivamente.

En el extremo de sueldos más bajos se encuentran Colunga (Asturias), Marchamalo (Guadalajara) y San Martín y Mudrián (Segovia), cuyos alcaldes aseguran tener dedicación exclusiva también pero cobran, cada uno, 6.059, 4.623 y 929 euros anuales.

Lamentablemente no podemos saber a ciencia cierta lo que nos cuestan los alcaldes en España. La información se ha elaborado con los datos de 4.063 municipios mientras que más de 1.100 no ha facilitado el salario de su alcalde, entre ellos capitales como Granada, Tarragona y Ourense, o ciudades como Jerez de la Frontera, Sabadell, Getafe, Coslada o Calviá. La transparencia todavía cuesta a muchos políticos.

Cuesta entender que haya esta diferencia de salarios. El salario medio, 20.660 euros en el año 2018 no es representativo. Tampoco lo es el salario mediano. La desviación típica es considerable. Encima, la falta de información de muchos municipios sobre el salario de su alcalde dificultan el cálculo de coste de los alcaldes para el erario público. Sólo podemos hacer una estimación.

Para hacer esta estimación cogeremos la cifra del salario medio de los alcaldes. Así calculamos el coste de salarios de alcaldes y alcaldesas de nuestro país y tenemos un coste de 167.986.460 euros. Es decir, unos 168 millones de euros sería lo que nos cuestan los alcaldes de los 8.131 municipios que hay en España.

Si los ayuntamientos españoles fueran todos de cien mil o más habitantes, el coste en alcaldes se reduciría mucho. Manteniendo sus sueldos y salarios a día de hoy, sólo les pagaríamos 7.169.020 euros.

Con la reducción de municipios propuesta nos ahorraríamos sólo en sueldos de alcaldes un mínimo de 160.817.440 euros.

María Rey
Economista
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domingo, 25 de octubre de 2020

Una España con municipios de más de 100.000 habitantes

 La agrupación de municipios es una tendencia que vemos presente desde hace décadas en los distintos países europeos. Suecia, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Bélgica, Austria, Noruega..., y hasta países del sur de la Unión Europea, como es el caso de Grecia y Portugal, han reagrupado sus municipios huyendo de un micromunicipalismo poco eficaz a la hora de prestar servicios a los ciudadanos.

 No sólo la eficacia es un motivo para reagrupar municipios de pequeño tamaño. El motivo fundamental sería la reducción de costes, tan necesaria en los tiempos que corren. El Consejo de Europa recomendaba en el año 2012 fusionar los municipios de menos de 10.000 habitantes. No le hemos hecho mucho caso. La primera fusión de la democracia la hacen los municipios de Cesuras y Oza de los Ríos. Querían lograr subvenciones y poner en marcha proyectos comunes como una guardería o un centro de mayores.

 Lo que queremos, hoy en día, es agrupar municipios para reducir costes. Planteamos la agrupación de municipios como una necesidad para financiar políticas sociales y el imprescindible Estado del Bienestar.

  Cuando hablamos de reagrupación de municipios hay que fijar una población mínima por municipio que nos haga superar el costoso micromunicipalismo que hay en nuestro país. Con las cifras del INE a 1 de enero de 2020 nos encontramos que hay la escalofriante cifra de 5007 municipios de menos de mil habitantes en los que sólo vive el 3,1% de la población. Es prácticamente imposible que un municipio de menos de mil habitantes pueda tener autonomía real. Lo mismo podemos decir de los municipios de menos de 10.000 habitantes que recomendó el Consejo de Europa.

 Se trata, pues, de fijar una cifra de población por municipio que suponga un acicate para reducir costes no sólo reagrupando los municipios iniciales sino también pudiendo prescindir de otros entes locales de carácter voluntario como son los consorcios y las áreas metropolitanas. Nos sobran políticos. Nos sobra burocracia. En la Administración Local hay que abrirle la puerta a la eficiencia económica porque será la eficiencia la que nos permita liberar recursos para destinar a la equidad.

 Establecemos con este fin la prohibición de que los municipios españoles tengan menos de 100.000 habitantes. El mapa municipal quedaría así:

 -Municipios de cien mil habitantes: 284
 -Municipios de más de cien mil habitantes: 63

 España quedaría con 347 municipios en total. A día de hoy tiene nuestro país 8131 municipios.  

 El ahorro en gasto de sueldos y salarios de políticos sería considerable. Con la agrupación de municipios tomando como referencia la cifra de 100.000 habitantes hemos prescindido de 7784 municipios.

 Para hacer esta ambiciosa reforma de la administración es necesario el consenso político, un consenso que es más fácil alcanzar hoy en día, en plena crisis económica derivada del coronavirus, que lo fue cuando se aprobó  Ley 27/2013, de 27 de diciembre. Una ley que  regula dos tipos de fusiones de municipios: una, de carácter obligatorio, al venir impuesta por prescripción legal en el artículo 116 bis LRBRL; y otra, de carácter voluntario prevista en el artículo 13 LRBRL.

 María Rey
 Economista
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sábado, 24 de octubre de 2020

Un Nuevo Estado de Alarma

Viene un nuevo Estado de Alarma de la mano de un Pedro Sánchez que promete tiempos difíciles. Yo pensaba que ya estábamos viviendo lo difícil. Pero parece que viene lo más difícil todavía. La vacuna prometida se ha quedado en una promesa. Cuesta inventar sobre la marcha. También cuesta gobernar cuando tenemos en marcha una pandemia.

En este otoño triste se ponen de moda los toques de queda por Europa. Es la única manera de contener al personal con ganas de fiesta. España va a tener como mínimo un toque de queda generalizado que nos apartará de las calles durante las noches.

Espero que no se pongan de moda los botellones de día. Espero también que las cenas familiares con el coronavirus de postre no pasen a comidas familiares con el susodicho presente en un abrazo espontáneo entre la abuela vieja y la madre joven. Espero que el Estado de Alarma quedé en toque de queda, respetando la nueva normalidad a plena luz del día.

Hoy no les voy a hablar de Economía. Echar números al coste de un toque de queda no me apetece. Pero les anticipo que no será tanto coste como si el Estado de Alarma nos encierra también por el día en nuestros humildes hogares.

María Rey
La Coruña
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domingo, 18 de octubre de 2020

El tamaño óptimo de las ciudades versus el tamaño óptimo de los municipios

Los urbanistas suelen ser ajenos a los posibles tamaños óptimos de las ciudades. Los economistas, en cambio, encontramos en las distintas urbes ventajas y desventajas. A partir de un determinado número de habitantes se generan ventajas en economías de escala. Lo vemos en ciudades que rondan los doscientos mil habitantes. En cambio, cuando las ciudades están superpobladas aparecen las deseconomías que genera su tamaño excesivo: congestión, contaminación, conflictividad social, etc.

También se constata un crecimiento del PIB cuando aumenta el tamaño de la ciudad. Pero no todas son ventajas, como decía. Una mayor población tiene un impacto social y ambiental que genera costes para la sociedad y los ecosistemas. La huella ecológica en las ciudades es más grande que en los pueblos. Lo vemos en la deforestación, el agotamiento de los caladeros y en el cambio climático.

Aún así, la población se sigue desplazando hacia las ciudades grandes, atraída por los salarios mayores que se perciben. No se tiene en cuenta que frente a los mayores salarios urbanos tenemos una preocupante tasa de delincuencia y la desintegración de los servicios urbanos.

Se sigue considerando que el PIB es un indicador del éxito económico de una ciudad o de un país. Los gobiernos siguen llevando a cabo políticas urbanas para maximizar el PIB. La productividad también es mayor en las grandes ciudades.

Pero no podemos hablar de un único tamaño óptimo. Hay que hablar de tamaños óptimos distintos en función de las distintas estructuras productivas, lo que implica distintas combinaciones de economías de escala. Así una ciudad grande es más relevante para el sector servicios que para el sector industrial. En todo caso, una concentración de riqueza provoca una concentración de población.

Igual que hablamos de un tamaño óptimo de las ciudades, debemos hablar de un tamaño óptimo de los municipios. En esta línea hay que considerar la necesidad de decisiones políticas que favorezcan actividades productivas en zonas despobladas de los países. En España se han tomado en las últimas décadas decisiones políticas que favorecen las actividades productivas urbanas frente a las rurales.

Las ciudades más pobladas en España son:
-Madrid: 3.266.126 habitantes
-Barcelona: 1.636.762 habitantes
-Valencia: 794.288 habitantes
-Sevilla: 688.592 habitantes
-Zaragoza: 674.997 habitantes

Detrás de estas cifras se esconde la España despoblada y también el fenómeno del micromunicipalismo, tan presente en provincias como Burgos. Los economistas no nos ponemos de acuerdo a la hora de señalar un tamaño óptimo general para todas las ciudades y/o municipios. Yo hablaría de distintos tamaños óptimos en función de la estructura productiva. Donde hay un mayor consenso es en la necesidad de reagrupar municipios para reducir costes. Una reagrupación de municipios en España es una garantía para el Estado del Bienestar.

María Rey
Economista

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La reagrupación de municipios en la España vaciada

Plantear una reagrupación de municipios en España supone tener todas las particularidades del territorio español en cuenta. No podemos olvidarnos de la España despoblada. Comunidades Autónomas como Castilla y León, Asturias, Extremadura y Aragón han visto caer su población desde el año 1998 de manera significativa. Amplias regiones del país han sufrido movimientos migratorios de las zonas rurales hasta las grandes ciudades. En el caso de la llamada España vaciada los movimientos migratorios son extraregionales. Así vemos como desde el año 1975 la provincia de Soria pierde más del 23% de su población y la provincia de Madrid aumenta su población en un 73%.

La población se desplaza hacia las grandes ciudades. Así vemos como Madrid y sus ciudades dormitorio atraen a ciudadanos y ciudadanas procedentes en su mayoría de las provincias de la España vaciada. El fenómeno de la despoblación no se produce sólo en España. Existe una Alemania vaciada. En el este de Alemania constatamos un envejecimiento de la población y una despoblación extrema. Igual que en nuestra España vaciada, faltan médicos, bancos y empleo. Las parejas jóvenes huyen de los distritos rurales de la antigua RDA. La baja natalidad y la emigración hacia otros lares llevan a la caída de la población.

Una reagrupación de municipios en la España vaciada debe ser la solución a la caída de población. Se trataría de conseguir municipios que los jóvenes considerarán atractivos para desarrollar sus carreras profesionales y formar familias. Es imposible incrementar la población en Soria y en otras provincias de la España vaciada, si la población joven sigue marchando para Madrid. Son los jóvenes los que tienen hijos.

Según datos de Eurostat, la densidad de España en su conjunto es de 92 personas por kilómetro cuadrado. Alemania tiene una densidad de 233 personas por kilómetro cuadrado. La media de la Unión Europea es de 177 personas por kilómetro cuadrado. En este contexto tenemos el dato alarmante de Castilla y León: sólo hay 26,1 personas por kilómetro cuadrado.

La reagrupación de municipios no puede dar la espalda a esta realidad. Se plantea la reagrupación desde una combinación óptima de eficiencia y equidad. Los municipios con poblaciones iguales o superiores a los 50.000 habitantes deberán destinar el ahorro generado por la reagrupación, a financiar un Estado del Bienestar robusto. Una persona que viva en un entorno rural con un importante problema de despoblación tiene que tener acceso a todos los servicios que el Estado del Bienestar oferta en las ciudades. Esto sería un aliciente para los habitantes que buscan mayores oportunidades en las ciudades más pobladas.

María Rey
Economista
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sábado, 17 de octubre de 2020

Municipios de más de 50.000 habitantes

 
Dinamarca ha establecido en su reforma municipal del año 2007 la prohibición de municipios de menos de veinte mil habitantes, de cara a la reducción de costes administrativos. Estudiemos la posibilidad de reagrupar municipios en España con el mismo fin. Es decir, se trataría de salir del costosos micromunicipalismo que padece la administración local de nuestro país. El ahorro en gastos administrativos tendría que ir destinado a la financiación del tan necesario Estado del Bienestar. Menos funcionarios de ventanilla y más médicos. Menos cargos políticos municipales y más profesores en los centros de enseñanza reglada. Menos moqueta y más sanidad. En el caso español estableceremos la prohibición de municipios de menos de 50.000 habitantes.

Pongamos cifras a este proyecto ilusionante:
-Municipios de más de cien mil habitantes: 63 (40,1%)
-Municipios de entre 50.001 y 100.000 habitantes: 86 (13,1%)
-Municipios de 50.000 habitantes: 444 (46,8%)

Pasaríamos tener 7982 municipios de menos de 50.000 habitantes (en un micromunicipalismo que incluye en esta cifra alarmante por su cuantía a municipios de menos de mil habitantes) a tener 444 municipios con cincuenta mil habitantes. El 46,8% de la población española residiría en municipios de 50.000 habitantes con la consiguiente mejora y ahorro en la prestación de las competencias municipales establecidas por ley.

Con esos 444 municipios de 50.000 habitantes hemos restado 538 municipios. Habría 538 alcaldes menos y 6380 concejales menos. Estas cifras nos hacen imaginar el ahorro posible. Ponerle números a ese ahorro es difícil porque, de acuerdo con los datos del  ISPA de 2017, mil cuatrocientos municipios faltaron a su compromiso de comunicar los sueldos que la corporación municipal ha asignado a alcaldes y concejales. De todos los municipios que están obligados a informar al Ministerio, esto supone un porcentaje de incumplimiento de casi el 18%.

Por otra parte también debemos considerar que una reagrupación de municipios siempre es favorable para los ciudadanos al estar obligados los ayuntamientos a prestar más servicios mínimos obligatorios por ley. Una reagrupación de municipios, con el consiguiente ahorro en despilfarro de sueldos de las corporaciones municipales, facilitaría que algunos servicios mínimos obligatorios tuvieran una mayor financiación.

Por ejemplo, la prestación de servicios sociales es obligatoria para municipios de más de 20.000 habitantes. Un municipio de 20.000 habitantes, a día de hoy, poco puede hacer para ayudar a su población más desfavorecida. Son necesarios más recursos para llevar a buen fin las políticas de integración social y apoyo a personas con riesgo de exclusión. La financiación de las políticas sociales puede proceder del ahorro proveniente  de la reagrupación municipal.

María Rey
Economista
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jueves, 15 de octubre de 2020

La reagrupación de municipios: el ejemplo danés

Desde hace décadas en los países europeos más destacados vemos una tendencia a la agrupación de municipios para recortar gastos. El micromunicipalismo es una característica con la que va quedando en soledad España. A fecha 1 de enero de 2020 había en nuestro país 8.131 municipios, de los cuales 5.007 tenían menos de mil habitantes.

Para hacernos una idea del micromunicipalismo comparemos la provincia de Burgos con Dinamarca. En Burgos hay 371 municipios. En Dinamarca sólo hay 98 municipios tras la reforma administrativa de 1 de enero de 2007. Incluso antes de la citada reforma, Dinamarca tenía menos municipios que Burgos. Eran 268 municipios o kommuner. El Reino de Dinamarca lleva décadas reduciendo su administración municipal para recortar gastos. Tampoco se libran de los recortes administrativos las regiones. Han pasado en Dinamarca de 13 distritos a 5 regiones.

Para darnos cuenta del micromunicipalismo que dispara el gasto público en nuestro país, vamos a citar las cifras que nos ofrece el INE a 1 de enero de 2020:

-Población: 47.431.256
-Número de municipios: 8.131
-Municipios de más de 100.000 habitantes: 63 (40,1%)
-Municipios entre 50.001 y 100.000 habitantes: 86 (13,1%)
-Municipios entre 10.001 y 50.000 habitantes: 610 (26,7%)
-Municipios entre 1001 y 10.000 habitantes: 2.365 (17%)
-Municipios de menos de 1000 habitantes: 5.007 (3,1%)

En Dinamarca los municipios no pueden ser inferiores a 20.000 habitantes desde la última reforma. Tomemos nota de esta cifra y tomemos nota de la Ley que quedó en papel mojado en nuestro país. Me refiero a la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la administración local para la modificación de la planta municipal. Fue un intento de racionalizar el mapa municipal plagado de errores. Reconozco que es tarea difícil. Cualquier reestructuración de municipios tiene que pasar por un consenso político para evitar que un conflicto de competencias acabe con una nueva ley en el Tribunal Constitucional. Ese consenso sólo se puede conseguir con una ley que garantice el Estado del Bienestar para todos los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia. Un municipio de mayor tamaño que el actual no puede llevar a la desatención del ciudadano o ciudadana que resida lejos de un casco urbano, sobre todo cuando hablemos de ciudadanos y ciudadanas con escasos recursos económicos. Los servicios públicos tienen que estar garantizados y ser mejorados con los recursos económicos derivados del ahorro en gastos administrativos.
María Rey
Economista
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domingo, 11 de octubre de 2020

El pesimismo del pequeño comercio de Madrid

Renovarse o morir dice el dicho popular. Los propietarios de los pequeños comercios en Madrid no piensan en renovarse sino en la posible muerte que se les avecina. Con las persianas bajadas por el nuevo confinamiento el optimismo se les desvanece. Cierre de negocio es la frase que está en sus mentes amenazando con convertirse en una decisión.

Yo les diría que no piensen en la muerte de sus negocios sino en la transformación. Hay que luchar en todas las guerras. Tirar la toalla es de cobardes. Y, si tiras una toalla, debes coger otra toalla para secarte. Estamos condenados a la supervivencia del rebaño aunque no queramos. Tú puedes decidir que te vas, pero el colectivo va a decidir que se queda.

Comprendo que el personal no se sienta optimista. Hablar de optimismo con 600 millones de pérdidas a la semana en este nuevo confinamiento de Madrid no parece realista. Mayor fue la pérdida hace seis meses, durante el primer confinamiento. Entonces el sector del pequeño comercio perdía 400 millones de euros al día.

Pensemos, pues, en tirar para adelante. Aprovechemos los adelantos tecnológicos que tenemos a mano. Por ejemplo, puedes hacer una campaña de mailing recordando a tus clientes que volverás a abrir las puertas de tu local. Incluso puedes ofrecerles tus productos online y enviárselos mediante riders o mensajeros, también necesitados de ingresos.

Yo no quiero ser pesimista. Tampoco quiero que tú, comerciante madrileño angustiado, lo seas. Piensa que en Madrid hay un 95% de microempresas. ¿Van a cerrar todas? No. Seguro que, si luchas, tu empresa será una de las que no cierre. Incluso puede ser la que inicie el camino hacia un tamaño mayor mediante fusiones con competidores. Recordemos que hacen falta empresas grandes para que las crisis económicas no nos lleven a la miseria.

María Rey
Economista
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lunes, 5 de octubre de 2020

De la Economía Gig a la Economía de la Pasión

 

Nos gusta poner nombres. A la Economía de las plataformas digitales la llamamos Economía Gig. Hay muchas empresas basadas en plataformas digitales que ofrecen trabajos temporales, flexibles e independientes a los que acuden personas necesitadas de dinero y con necesidades de conciliación.

Estas plataformas de la Economía Gig son Amazon con sus repartidores, McDonald´s con sus riders, Airbnb con los propietarios de los apartamentos o Cabify con los conductores con licencia propia. Son plataformas que nos ofrecen un trabajo sin jefe a cambio de salarios reducidos, falta de beneficios sociales y una situación en la que no hay una defensa salarial ni existe una carrera profesional.

Podemos decir que el más beneficiado es la propia plataforma. Por eso siete de las diez empresas más importantes del mundo tienen su negocio basado en una plataforma. Esta Economía Gig es posible gracias al crecimiento exponencial de la tecnología informática. El abaratamiento de la tecnología, la capacidad de computación, el almacenamiento y la conectividad explican la prosperidad de esta nueva economía que ha aparecido para quedarse.

Han pasado a la Historia de la Economía aquellos tiempos en los que los incrementos de la productividad debidos a la automatización llevaban a incrementos salariales y éstos a incrementos en el consumo. Llevamos medio siglo viendo como el porcentaje del PIB correspondiente a los trabajadores baja mientras se incrementa el porcentaje de los beneficios de las empresas en el Producto Interior Bruto de todos los países. Las ganancias las llevan las grandes empresas y los inversores.

Afortunadamente, la Economía Gig, puede empezar a dar señales de debilidad. Sentencias en los tribunales contra los contratos de los "riders" en España y en Estados Unidos suponen un freno para su expansión. Pero la mayor piedra en su camino no serán las sentencias de los tribunales sino la propia tecnología. Está apareciendo el software sin código (No Code tools), un software que permitirá a los trabajadores ser los dueños de la plataforma. Si a esto unimos el trabajo colaborativo, que conecta a trabajadores y a clientes sin intermediarios, podemos pensar en unos mejores ingresos para la clase trabajadora. Trabajaremos en lo que queramos, donde queramos y cuando queramos. Ya lo hacen más de 17 millones de personas en Estados Unidos. Es la Economía de la Pasión.


María Rey
Economista

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jueves, 1 de octubre de 2020

ERTES: el paro encubierto

Ahora el paro se llama ERTE. Expediente de Regularización Temporal de Empleo. La temporalidad se ha extendido hasta enero de 2021. El Gobierno intenta aplazar el momento en que casi todos los ERTES acaben en paro sin más. Entonces sí que habrá crisis dentro de los hogares que ahora van tirando con el 70% del salario.

 En el Reino Unido ya se ha diferenciado entre ERTES que sí y ERTES que no. Aplican la Economía sin endulzar aprovechando que los británicos están acostumbrados al capitalismo poco dado a las subvenciones de las actividades poco productivas. En España es difícil tomar una decisión tan drástica porque por un lado, no estamos acostumbrados a las medidas drásticas, y, por otro lado, el peso en el PIB de los sectores afectados por la crisis es notable. Todavía creemos que la hostelería y el turismo pueden seguir siendo nuestras gallinas de los huevos de oro.

 Iremos tirando con la prórroga hasta enero de 2021 de los ERTES. Pasaremos las Navidades tranquilos. La cuesta de enero traerá la desesperación a muchas familias.  Son difíciles las crisis económicas en esta España en la que predominan las pymes. Las empresas muy pequeñas implican una mayor estacionalidad y contratos muy precarios. Los "emprendedores" no hacen milagros en el empleo ajeno. Sólo hacen el milagro de restarse a sí mismos del paro y de darle algún trabajillo a unos cuantos. Si a esto le sumamos que la tasa de paro de los jóvenes españoles es una de las más elevadas de la OCDE, las previsiones no pueden ser alagüeñas.

 ¿Qué solución puede proponer el Gobierno para salir de la crisis económica del covid-19? Desde luego la solución no son las prejubilaciones. Nunca han implicado un incremento de la contratación, más bien todo lo contrario. Trabajador prejubilado puesto de trabajo perdido. No me extrañaría que el Gobierno estuviera pensando en alargar la edad de jubilación todavía más. No pagaría a los jubilados y los trabajadores ancianos seguirían cotizando a la Seguridad Social.

 De momento, la noticia que nos anuncian es la prórroga de los ERTES hasta el próximo año. Y regulan tres tipos de ERTES: por fuerza mayor, por impedimento de la actividad y por limitación de la actividad. No les llegaba un ERTE para todos. Había que complicar más la cosa.


María Rey
Economista
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