Parece que han llegado los jabalís a La Coruña para quedarse. Dicen que encontraron cobijo en Matogrande entre pisos que se construyen y otros que están construidos. La manada sale de paseo como una familia cualquiera por el barrio asustando a algún vecino acostumbrado a ver la fauna salvaje solo en televisión.
El vecindario se queja. Llaman al ayuntamiento, a ese número 010 que tiene respuestas para todo, pero esta vez no hay soluciones inmediatas. La alcaldesa socialista echa la culpa a la Xunta de Galicia del Partido Popular. El presidente Rueda dice que los jabalíes son cosa de la alcaldesa porque se han hecho vecinos de La Coruña.
Unos por otros la casa sin barrer. Y la familia porcina va en aumento. Las entendidas del barrio dicen que hay una hembra embarazada. Dentro de nada serán más y seguro que necesitan una mayor solución habitacional. Esperemos que no se les dé por okupar un local de negocio en funcionamiento. Sería un drama económico para sus dueños.
Para doña Inés no es mucho problema que en Coruña haya una muestra creciente de fauna salvaje porque ya ha prometido su cargo de alcaldesa de La Coruña para los próximos cuatro años. Pero, tal vez, la familia jabalí le haga perder sin remedio en el pacto las siguientes elecciones con un voto de castigo de los coruñeses y coruñesas que temen un accidente provocado por uno de estos animalitos.
María Rey
Economista
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