La mantilla española
en color crema valiente
se subió a la cabeza
de la sobrina que adora
a los toros y toreros.
Iba Victoria vestida
de Reina de las Mantillas
subida a una carroza
por la Sevilla que ha visto
hace años una boda
con sus padres enamorados
antes del divorcio visto.
La carroza la llevaba
cual Reina joven castiza
y casi era la envidia
de Letizia, su cruel tía.
Este acto de Victoria
también llamada Federica
debería repetirse
por las ciudades y villas
de esta España tan dada
a la fiesta y al olvido
de la mantilla española
que tan bien luce la niña.
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1 Cerca de Llanes, en Asturias, encontramos un hotelito rural que se llama La Habana. No es más qu... diariodeunamissculta.blogspot.com |
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