Mi marido me regaló por mi onomástica una pulsera de plata preciosa que me pareció menos preciosa cuando reparé en el diamante que llevaba incrustado. Me gustan los diamantes, pero estoy en contra de la esclavitud que hay en las minas. Por eso casi se la hago devolver. No la devolvimos porque mi chico me explicó con todo lujo de detalles que el diamante de mi pulsera era un diamante ecológico.
La había comprado en David Locco, una firma española que es la primera que comercializa en Europa joyas con diamantes de laboratorio. Son unos diamantes que se consiguen por procesos tecnológicos y que son idénticos a los diamantes de toda la vida, es decir, a los que salen de procesos geológicos. Me encantan las joyas de David Locco. La semana pasada les compré unos pendientes que hacen juego con mi pulsera. También traen diamantes, pero discretos. No imagines un pedrusco. Los diamantes ecológicos que meten en sus joyas son diamantes chic, diamantes que puedes llevar por la calle sin que te asalten los ladrones de joyas.
La única desventaja que les encuentro a las preciosas joyas de David Locco son los precios. Los pendientes me costaron 187 euros. Como para pensarlo. Por mucho que sean una plata con baño en oro blanco y lleven unos cuantos diamantes pequeñitos es mucho precio. Fue un capricho que me di. Pero acabarán siendo una inversión porque sé que los voy a poner mucho. Lo mismo que la pulsera que me compró mi chico. La pulsera era más baratas. Miré los precios y la vi a vender en la web de David Locco a 137 euros. Mi amor pudo haber sido más generoso con mi regalo de santo.
Os recomiendo las joyas de David Locco, una joyería de alto copete que ha apostado por los diamantes de laboratorio. Es una pena que estos diamantes sintéticos sean tan caros como los diamantes que sacan de las minas. Lo bueno y bonito suele ser caro.
La había comprado en David Locco, una firma española que es la primera que comercializa en Europa joyas con diamantes de laboratorio. Son unos diamantes que se consiguen por procesos tecnológicos y que son idénticos a los diamantes de toda la vida, es decir, a los que salen de procesos geológicos. Me encantan las joyas de David Locco. La semana pasada les compré unos pendientes que hacen juego con mi pulsera. También traen diamantes, pero discretos. No imagines un pedrusco. Los diamantes ecológicos que meten en sus joyas son diamantes chic, diamantes que puedes llevar por la calle sin que te asalten los ladrones de joyas.
La única desventaja que les encuentro a las preciosas joyas de David Locco son los precios. Los pendientes me costaron 187 euros. Como para pensarlo. Por mucho que sean una plata con baño en oro blanco y lleven unos cuantos diamantes pequeñitos es mucho precio. Fue un capricho que me di. Pero acabarán siendo una inversión porque sé que los voy a poner mucho. Lo mismo que la pulsera que me compró mi chico. La pulsera era más baratas. Miré los precios y la vi a vender en la web de David Locco a 137 euros. Mi amor pudo haber sido más generoso con mi regalo de santo.
Os recomiendo las joyas de David Locco, una joyería de alto copete que ha apostado por los diamantes de laboratorio. Es una pena que estos diamantes sintéticos sean tan caros como los diamantes que sacan de las minas. Lo bueno y bonito suele ser caro.
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