Hemper no te deja indiferente con su nueva colección de mochilas. Son mochilas distintas muy en la línea de las mochilas de los mochileros que se tiran a descubrir el monte. Tampoco te deja indiferente con la manera que tienen de confeccionar estas mochilas y todos los complementos que tan bien venden. Son complementos fabricados con cáñamo ecológico, colecciones totalmente sostenibles.
Mi hermana me regaló una de sus mochilas de otoño. Está fabricada con cáñamo ecológico y ha sido realizada, como toda la colección, en pequeñas comunidades de artesanos nepalíes. Esta campaña de mochilas ecológicas también está realizada en Kathmandú con jóvenes modelos locales. Los catálogos y carteles son de papel con certificado eco. Por eso me regaló mi hermana la mochila. Mi hermana es una mujer muy concienciada con el cuidado del medio ambiente. No compra nada que no sea ecológico.
Mi mochila es de color camel. Tiene un tinte natural que lo notas. Muchas amigas me preguntaron si la había comprado en una tienda de artesanía. De artesanía es, pero se trata de artesanía nepalí, no artesanía española.
La desventaja de estos complementos de Hemper es el precio. No los regalan. Tienen que pagar el trabajo artesano. Por ejemplo, la mochila que me regaló mi hermana es de 65 euros. Si quieres algo más barato tienes que ir a riñoneras. Las hay por 35 euros. Más baratas son las ricebagas, unas bolsas hechas con bolsas de arroz recicladas muy parecidas a las que venden en los supermercados para varios usos. Cuestan 15 euros. En los supermercados bolsas muy similares están a 1 euro. Ayudar al medio ambiente sale caro.
En todo caso, os recomiendo Hemper. En mochilas y bolsos encuentras cositas chulas. Las bolsas de arroz recicladas no me convencen. en su web las enseñan con chicos nepalíes. Yo o las veo ni para hombre ni para mujer. Parecen bolsas de indigentes. Las mochilas es lo mejor que venden. Si las bajaran de precio veinte euros más gente podría comprarlas. Pero seguro que no piensan en ponerlas de rebajas porque las están vendiendo como churros.
Mi hermana me regaló una de sus mochilas de otoño. Está fabricada con cáñamo ecológico y ha sido realizada, como toda la colección, en pequeñas comunidades de artesanos nepalíes. Esta campaña de mochilas ecológicas también está realizada en Kathmandú con jóvenes modelos locales. Los catálogos y carteles son de papel con certificado eco. Por eso me regaló mi hermana la mochila. Mi hermana es una mujer muy concienciada con el cuidado del medio ambiente. No compra nada que no sea ecológico.
Mi mochila es de color camel. Tiene un tinte natural que lo notas. Muchas amigas me preguntaron si la había comprado en una tienda de artesanía. De artesanía es, pero se trata de artesanía nepalí, no artesanía española.
La desventaja de estos complementos de Hemper es el precio. No los regalan. Tienen que pagar el trabajo artesano. Por ejemplo, la mochila que me regaló mi hermana es de 65 euros. Si quieres algo más barato tienes que ir a riñoneras. Las hay por 35 euros. Más baratas son las ricebagas, unas bolsas hechas con bolsas de arroz recicladas muy parecidas a las que venden en los supermercados para varios usos. Cuestan 15 euros. En los supermercados bolsas muy similares están a 1 euro. Ayudar al medio ambiente sale caro.
En todo caso, os recomiendo Hemper. En mochilas y bolsos encuentras cositas chulas. Las bolsas de arroz recicladas no me convencen. en su web las enseñan con chicos nepalíes. Yo o las veo ni para hombre ni para mujer. Parecen bolsas de indigentes. Las mochilas es lo mejor que venden. Si las bajaran de precio veinte euros más gente podría comprarlas. Pero seguro que no piensan en ponerlas de rebajas porque las están vendiendo como churros.
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