España tiene la asignatura pendiente de un consenso en educación. Seguimos dando bandazos de un lado a otro dependiendo del partido político que esté en el gobierno. Incluso, con el mismo color político, hay cambios un poco sin ton nin son en el modelo educativo.
Lo vemos en la nueva selectividad que se va a implantar el curso 2024-25. A partir del próximo curso la selectividad contará con dos cambios sustanciales:
- La aplicación práctica de los conocimientos adquiridos. Los alumnos que quieran aprobar las pruebas de acceso a la universidad tendrán que hacer frente a un examen competencial. Se tratará de aplicar la teoría a la realidad para demostrar que han asimilado correctamente los conceptos teóricos.
- Un examen único por asignatura. Se elimina la posibilidad de mezclar preguntas de las dos opciones de prueba.
Como era de esperar, no hay consenso político en esta modificación. El Partido Popular sigue reclamando un examen homogéneo en todas las comunidades autónomas. Están convencidos los populares de que es más fácil aprobar la selectividad en unas comunidades que en otras.
Lo que no dicen los populares es que es más fácil sacar mejor nota si vienes de un colegio privado. De hecho, las notas de selectividad no suelen diferenciarse en función de si los estudiantes provienen de la enseñanza pública o privada.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen diferencias en los recursos y metodologías utilizadas en ambos tipos de centros educativos, lo que puede influir en el rendimiento académico de los estudiantes.
En algunos casos, se ha observado que los estudiantes de la enseñanza privada tienden a obtener mejores resultados en la selectividad debido a factores como una mayor inversión en recursos educativos, clases más reducidas y un seguimiento más personalizado por parte de los profesores.
Por otro lado, los estudiantes de la enseñanza pública pueden enfrentarse a mayores dificultades debido a la falta de recursos y aulas más masificadas.
Sin embargo, es importante destacar que el rendimiento académico no depende únicamente del tipo de centro educativo, sino también del esfuerzo y dedicación individual de cada estudiante. En muchos casos, los alumnos de la enseñanza pública logran excelentes resultados en la selectividad gracias a su compromiso y motivación.
Seguro que con la nueva selectividad (ahora llamada EVAU o EBAU) sigue existiendo la tendencia a obtener mejores notas entre los estudiantes de la enseñanza privada. Esto sumado a unas notas infladas que hacen media lleva a que el alumnado de la enseñanza privada pueda optar a carreras como medicina.
He ahí la explicación de que la mayoría de los médicos y médicas procedan de familias pudientes. Son, como diría Pablo Iglesias, una casta. Pero este polémico tema no está sobre la mesa.
Aquí se habla del último parche que le ha hecho el partido en el Gobierno a las pruebas de acceso a una universidad. Más de lo mismo. La enseñanza en España deja mucho que desear, sobre todo, como ascensor social. Es difícil ascender de clase social estudiando. Yo diría que es casi imposible.
Por eso sería conveniente que gobierno y oposición alcancen un consenso en materia educativa. Es hora de dejar de dar bandazos. Debemos conseguir un sistema educativo que forme a personas críticas, responsables, comprometidas, iguales en oportunidades y con conocimientos prácticos. Es hora de dar paso a una educación del siglo XXI.
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María Rey
Economista
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