domingo, 9 de junio de 2024

La Okupación que defienden algunos en Europa



La okupación, también conocida como ocupación ilegal de viviendas o edificios, es un fenómeno que ha generado controversia en toda Europa en las últimas décadas. Si bien las motivaciones detrás de la okupación pueden variar, desde la necesidad de vivienda hasta la protesta política, su práctica plantea desafíos legales y sociales significativos en muchos países europeos.

En España, por ejemplo, la okupación ha sido un tema candente durante los últimos años, con casos que van desde familias sin hogar que ocupan edificios abandonados hasta grupos activistas que buscan llamar la atención sobre la especulación inmobiliaria. La legislación española ha intentado abordar este problema a través de reformas legales para agilizar los procesos de desalojo y proteger los derechos de los propietarios.

En otros países europeos como Francia, Italia y Grecia, la okupación también ha sido objeto de debate público. Algunos ven a los okupas como defensores de los derechos humanos y la justicia social, mientras que otros los consideran delincuentes que violan la propiedad privada. Esta dicotomía ha llevado a tensiones en comunidades locales y a conflictos con las autoridades.

A nivel europeo, existen diferencias significativas en las leyes y políticas relacionadas con la okupación. Mientras algunos países tienen leyes más permisivas que permiten a los okupas permanecer en una propiedad durante períodos prolongados antes de ser desalojados, otros han adoptado medidas más estrictas para disuadir esta práctica.

Además de las implicaciones legales, la okupación plantea cuestiones éticas y morales sobre el derecho a la vivienda y la propiedad privada. ¿Es aceptable que alguien ocupe una propiedad vacía si no tiene otro lugar donde vivir? ¿O es injusto para los propietarios legítimos que invierten en propiedades para alquilarlas o venderlas?

La okupación es un fenómeno complejo que refleja las tensiones entre diferentes valores y derechos. A medida que continúa el debate sobre este tema, es importante encontrar un equilibrio entre proteger los derechos de los propietarios y abordar las necesidades de vivienda de aquellos que carecen de recursos económicos. Es decir, no se trata de desvestir un santo para vestir otro. Se trata de construir viviendas sociales para dar respuesta a la necesidad que tiene la gente más humilde de un bien tan básico como es la vivienda. 

En muchos países europeos, la okupación de viviendas es considerada ilegal y se castiga con medidas legales. Por ejemplo, en España, la okupación ilegal está tipificada como un delito en el Código Penal y los propietarios pueden recurrir a los tribunales para desalojar a los okupas. En Francia, también existen leyes que protegen a los propietarios de viviendas frente a la okupación ilegal.

En el Reino Unido, la okupación ilegal se considera una infracción civil y los propietarios pueden recurrir a procedimientos legales para desalojar a los okupas. En Alemania, la okupación ilegal también está penada por la ley y los propietarios tienen derecho a recuperar su propiedad mediante procesos legales.

En otros países europeos como Italia, Portugal o Grecia, también existen leyes que protegen a los propietarios de viviendas frente a la okupación ilegal. En general, en toda Europa, la okupación ilegal se considera un problema grave y las autoridades están trabajando para encontrar soluciones efectivas para abordarlo.

Es importante tener en cuenta que las leyes y regulaciones sobre la okupación de viviendas pueden variar significativamente de un país a otro en Europa. Algunos países pueden tener leyes más estrictas y procedimientos más rápidos para desalojar a los okupas, mientras que otros pueden tener sistemas legales más complejos y procesos más largos.

En España, la okupación ilegal de viviendas es un problema que ha generado preocupación en los últimos años. La legislación española contempla medidas para proteger a los propietarios de viviendas frente a la okupación ilegal y facilitar el desalojo de los okupas.

Esta es la legislación contra la okupación de viviendas en España:

  1. -Código Penal: La okupación ilegal está tipificada como un delito en el Código Penal español. Según el artículo 245.2 del Código Penal, se considera delito la ocupación de una vivienda o edificio sin autorización y con violencia o intimidación en las personas. Este delito puede ser castigado con penas de prisión de uno a dos años.

  1. -Ley de Enjuiciamiento Civil: La Ley de Enjuiciamiento Civil establece los procedimientos legales para desalojar a los okupas de una vivienda. Los propietarios pueden recurrir a los tribunales para solicitar el desalojo mediante un proceso judicial rápido y eficaz.

  1. -Reforma del Código Penal: En 2015, se introdujo una reforma en el Código Penal para agilizar los procesos de desalojo de okupas. Esta reforma incluyó la posibilidad de que los propietarios presenten una denuncia ante la policía para iniciar un procedimiento rápido de desalojo.

  1. -Medidas administrativas: Algunas comunidades autónomas en España han implementado medidas administrativas para combatir la okupación ilegal, como la creación de unidades especializadas en la lucha contra la okupación.

  1. -Acuerdos extrajudiciales: En algunos casos, los propietarios pueden llegar a acuerdos extrajudiciales con los okupas para desalojar la vivienda de forma voluntaria y pacífica.

En general, la legislación española ofrece herramientas legales para proteger a los propietarios de viviendas frente a la okupación ilegal y facilitar el desalojo de los okupas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso puede variar dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso y es recomendable buscar asesoramiento legal si te encuentras en una situación de okupación ilegal en España.

Manifiesto mi preocupación por el auge de este fenómeno okupa, sobre todo en ciudades como Barcelona o Madrid. Lejos de solucionar el problema de la escasez de vivienda lo incrementa. Son muchos los propietarios que se lo piensan más antes de poner su propiedad en alquiler ante el temor de que el inquilino se les vuevla o

Las cifras pueden no parecer alarmantes si las miramos a nivel nacional. Así en 2022 en nuestro país había casi 26 millones de viviendas de las que estaban okupadas  16.700. Es decir, un 0,06%. Un 70% de las viviendas okupadas pertenecen a bancos.

Pero una cosa son las cifras y otra cosa son las realidades. Hay muchos casos de personas que regresan a su casa tras una estancia en un hospital y la encuentran okupada. Por eso es necesario endurecer las penas con una ley antiokupación que nuestros políticos y políticas siguen sin sacar a la luz. Será porque no temen sufrir en primera persona la okupación de sus hogares.

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María Rey
Economista
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