Dicen que nunca tiempos pasados fueron mejores, pero parece que van a dejar de ser mejores los tiempos venideros en esta España nuestra gracias al gobierno de Pedro Sánchez. En su afán de destruir la economía legal, Sánchez y sus ministros se sacan de la chistera una nueva legislación que va a aumentar la burocracia en los establecimientos hoteleros.
El próximo 2 de diciembre marca un hito significativo en la normativa de registro de viajeros en España, con la entrada en vigor del Real Decreto 933/2021. Esta nueva legislación, aprobada por el Ministerio del Interior, introduce cambios sustanciales en los requisitos de información que deben proporcionar los huéspedes al registrarse en un establecimiento hotelero. Hasta ahora, el formulario de entrada en un hotel requería alrededor de 14 datos, incluyendo el nombre y documento de identidad del viajero, así como el nombre y NIF del hotel. Sin embargo, con la nueva normativa, esta cifra se amplía hasta 40 datos, lo que representa un cambio considerable en el proceso de registro.
La nueva normativa exige que los establecimientos hoteleros recojan una serie de datos adicionales de sus huéspedes. Entre estos nuevos requisitos se incluyen la fecha de nacimiento del huésped, su residencia habitual, número de teléfono, correo electrónico y, en caso de que alguno de los clientes sea menor de edad, el parentesco con el adulto acompañante. Además, se deberá proporcionar información detallada sobre la forma de pago, incluyendo el número de la tarjeta de crédito y su fecha de caducidad.
Los delincuentes están frotándose las manos. ¡Menudos agostos va hacer! Solo tienen que hackear la página del hotelucho de turno para sacar dinero como oro de una mina. Allí tendrán bien organizada en ficheros información sobre las tarjetas de crédito de los clientes. Se trata de echarle mano e ir de compras online o sacar vía banca electrónica una pasta. El cliente del hotel quedará con la cuenta más delgada. Pero no pasa nada. Seguirán diciéndonos que la banca electrónica es segura, que las tarjetas bancarias son segurísimas y que esos nuevos datos que proporcionamos al hotel es para que no haya terroristas alojados.
Así dicen que el Real Decreto 933/2021 tiene como objetivo principal mejorar la seguridad y la trazabilidad de los viajeros que se alojan en establecimientos hoteleros en España. Esta medida se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno para fortalecer la seguridad nacional y garantizar un control más riguroso de las personas que ingresan y se alojan en el país. Es decir, se esfuerza mucho este ejecutivo en espiarnos. La libertad es un concepto que no le cabe en la cabeza a Pedro Sánchez. No cabe duda, pues, que la recopilación de un mayor número de datos permitirá a las autoridades tener una visión más completa y detallada de los movimientos de los viajeros, lo que facilitará la detección y prevención de actividades delictivas a la vez que dejara a los ciudadanos y ciudadanas normales sin privacidad.
Para los establecimientos hoteleros, la implementación de esta nueva normativa supone un gasto logístico y administrativo significativo. Los hoteles deberán adaptar sus sistemas de registro y formación de personal para asegurar el cumplimiento de los nuevos requisitos. Esto incluye la actualización de los sistemas informáticos para manejar el mayor volumen de datos y garantizar que estos se recopilen y almacenen de manera segura y conforme a la normativa de protección de datos personales.
Además, los establecimientos deberán asegurarse de que todos los datos recopilados sean precisos y estén actualizados, ya que serán responsables de la veracidad de la información proporcionada. La normativa también establece que los datos deben ser almacenados durante un período mínimo de tres años, lo que implica la necesidad de contar con sistemas de almacenamiento seguros y eficientes.
Con la nueva normativa, el procedimiento de registro de huéspedes se vuelve más complejo. Los datos deberán ser comunicados al Ministerio del Interior a través de la plataforma SES.HOSPEDAJES, una herramienta digital diseñada para facilitar la gestión y transmisión de la información requerida. Esta plataforma permitirá a los establecimientos hoteleros enviar los datos de los huéspedes de manera electrónica, asegurando así una comunicación rápida y eficiente con las autoridades.
El proceso de comunicación de datos se realizará en dos fases: primero, al momento de confirmar la reserva, se enviarán los datos básicos del huésped; y segundo, al momento del check-in, se enviará la información completa y detallada. Este doble envío de datos tiene como objetivo garantizar que las autoridades dispongan de información actualizada y precisa en todo momento.
La reacción del sector hotelero ante la nueva normativa ha sido mixta. Por un lado, algunos operadores ven la medida como un paso necesario para mejorar la seguridad y la transparencia en el sector. Sin embargo, otros expresan preocupación por el aumento de la carga administrativa y los costos asociados con la implementación de los nuevos requisitos. La necesidad de actualizar los sistemas de gestión y formar al personal en los nuevos procedimientos representa un problema considerable, especialmente para los establecimientos más pequeños.
Uno de los aspectos más críticos de la nueva normativa es la protección de los datos personales de los huéspedes. El Real Decreto 933/2021 establece estrictas medidas de seguridad para garantizar que la información recopilada sea tratada de manera confidencial y segura. Los establecimientos hoteleros deberán implementar protocolos de seguridad robustos para proteger los datos contra accesos no autorizados y garantizar el cumplimiento de la normativa de protección de datos vigente en España.
La entrada en vigor del Real Decreto 933/2021 el próximo 2 de diciembre representa un cambio significativo en la normativa de registro de viajeros en España. La ampliación de los datos a recopilar y la implementación de nuevos procedimientos de comunicación con las autoridades suponen un problema más para los establecimientos hoteleros, que deberán adaptarse rápidamente a los nuevos requisitos. Sin embargo, estas medidas también ofrecen la oportunidad de mejorar la seguridad y la transparencia en el sector, contribuyendo a un entorno más seguro y controlado para todos los viajeros.
En resumen, la nueva normativa de registro de viajeros en España, aunque exigente, es un paso necesario, según el Gobierno, para fortalecer la seguridad y la trazabilidad en el sector hotelero. Los establecimientos deberán estar preparados para cumplir con los nuevos requisitos y garantizar que la información de sus huéspedes sea tratada con el máximo nivel de seguridad y confidencialidad.
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