Moda de barrio: El 40% de los “gamers” en España juegan para no pensar en sus problemas

Un reciente estudio realizado por las Universidades de Murcia, Granada, Luxemburgo y Lausana (Suiza) ha revelado que el 40% de los "gamers" en España utilizan los videojuegos como una forma de evadirse de sus problemas cotidianos. Este hallazgo pone de manifiesto una tendencia significativa en el comportamiento de los jugadores y plantea importantes preguntas sobre el impacto de los videojuegos en la salud mental.

Motivaciones detrás del juego

El estudio, que encuestó a cerca de 900 jóvenes españoles, identificó seis factores principales que motivan a los jugadores a participar en videojuegos:

-El escape. Jugar para evadirse de la realidad y olvidar problemas personales.
-La competencia. La motivación que da competir y ganar las partidas.
-La recreación. Juegas por diversión y entretenimiento, es decir, en un jugar por jugar.
-La habilidad. Con la práctica mejoras habilidades y destrezas haciéndote una experta en el juego.
-Lo social. Interactúas y socializas con otros jugadores y jugadoras, muchas veces desconocidos.
-La fantasía. Con un videojuego te sumerges en un mundo totalmente ficticio y vives experiencias que no son posibles en la realidad.

De estos factores, el "escape de la realidad" fue citado por más del 40% de los encuestados como su principal motivación. Este dato sugiere que muchos jugadores y jugadoras recurren a los videojuegos para evitar lidiar con aspectos de su vida que encuentran insatisfactorios o estresantes.

Implicaciones para la salud mental

El uso de videojuegos como una forma de evasión puede tener tanto efectos positivos como negativos. Por un lado, los videojuegos pueden proporcionar un alivio temporal del estrés y una forma de entretenimiento que puede mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, cuando el juego se convierte en una forma de evitar enfrentar problemas reales, puede llevar a una mayor probabilidad de desarrollar síntomas asociados con la adicción a los videojuegos.

Diferencias en las motivaciones

Es interesante notar que el estudio también encontró que cuando la motivación para jugar es el disfrute o la recreación, no existe una relación significativa con los trastornos de adicción. De hecho, en algunos casos, jugar por diversión puede actuar como un factor protector contra estos trastornos. Esto destaca la importancia de entender las motivaciones individuales detrás del juego para poder abordar adecuadamente los posibles riesgos.

Herramientas de evaluación

Para llevar a cabo esta investigación, los científicos desarrollaron una herramienta capaz de medir los motivos que llevan a los usuarios a participar en videojuegos en línea y explorar posibles trastornos asociados a su uso. Esta herramienta, denominada MOGQ (Motives for Online Gaming Questionnaire), ha sido validada en varios países y permite a los profesionales de la salud detectar posibles problemas relacionados con el uso de videojuegos.

Así las aplicaciones que se le pueden dar al MOGQ son:

Investigación: Ayuda a entender mejor las adicciones comportamentales y los factores de riesgo asociados.
Intervención: Permite desarrollar programas de intervención más efectivos basados en las motivaciones individuales de los jugadores.
Prevención: Identifica patrones de uso problemático y ayuda a prevenir el desarrollo de trastornos relacionados con los videojuegos.

El MOGQ es una herramienta valiosa para abordar los problemas y beneficios del uso de videojuegos, asegurando que se utilicen de manera saludable y equilibrada.

Conclusión

El estudio realizado por las universidades subraya la necesidad de un enfoque equilibrado hacia los videojuegos. Si bien pueden ofrecer beneficios significativos, es crucial estar atentos a las señales de uso problemático y entender las motivaciones detrás del juego. Con una mejor comprensión de estos factores, se pueden desarrollar programas de intervención más efectivos para apoyar a aquellos que utilizan los videojuegos como una forma de evasión.

Este tipo de investigaciones son esenciales para comprender mejor las adicciones comportamentales y para proponer estrategias de intervención que puedan ayudar a los jugadores y a las jugadoras a encontrar un equilibrio saludable en su uso de los videojuegos.

Esta humilde economista te propone las siguientes recomendaciones para un uso saludable de los videojuegos en personas de todas las edades:

Limitar el tiempo dedicado al juego: Es importante no excederse en el tiempo de juego. Se recomienda jugar entre una y tres horas al día, dependiendo de la edad y el contexto.
Diversificar las actividades que se realizan a lo largo del día: Alternar el tiempo de juego con otras actividades, como ejercicio físico, lectura o tiempo en familia, ayuda a mantener un equilibrio saludable.
Elegir juegos que sean apropiados: Seleccionar juegos que sean adecuados para la edad y que no contengan contenido violento o inapropiado. El sistema PEGI puede ser una guía útil para esto.
No jugar solos: Compartir el tiempo de juego con amigos o familiares puede hacer que la experiencia sea más social y menos aislante.
Monitorear el comportamiento que vas teniendo a medida que te introduces más en el mundo "gaming": Estar atento a señales de uso problemático, como la pérdida de interés en otras actividades, cambios en el estado de ánimo o problemas de sueño.

Siguiendo nuestras recomendaciones podréis divertiros con los videojuegos sin caer en la adicción. Los videojuegos pueden ser una herramienta positiva si se usan de manera equilibrada y consciente. Aprovechar sus beneficios mientras se evitan los riesgos asociados con el uso excesivo es clave para disfrutar de una experiencia de juego saludable y enriquecedora.

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MARÍA REY

ECONOMISTA

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