jueves, 21 de octubre de 2021

¿Adecuar la edad de jubilación a la "esperanza de vida"?

De cuando en cuando sacan informes alarmando sobre el futuro de las pensiones. Casi deberíamos creerlos. Después de una pandemia que nadie esperaba tan caótica, una empieza a creer todos los disparates que salen de los mal pensados expertos. Esta vez son los expertos pagados por la OCDE los que ponen el grito en el cielo. Las pensiones, dicen, están en peligro. Hay que adecuar la edad de jubilación a la esperanza de vida.

Los expertos de la OCDE se olvidan de mirar esas esperanzas de vida largas. ¿Estamos hablando de vidas sanas? ¿Estamos hablando de personas que podrían trabajar con 75 años? ¿Se imaginan a una anciano de 80 años haciendo un trabajo de administrativo? ¿Contrataría una empresa a un albañil de 65 años?... Los expertos, como siempre, están en su burbuja de prosperidad personal y no pisan acera.

​Habría que empezar a hablar de esperanza de vida útil aunque suene muy fuerte cuando el producto es una persona. Hay una esperanza de vida útil y una esperanza de vida inútil. La alta esperanza de vida que se ha alcanzado en algunos países desarrollados se debe a una sanidad pública universal que ha dado los servicios que la población precisaba para ir arreglando los achaques. Esto ha tenido y tiene unos elevados costes, por supuesto.  Pero la solución al problema de los costes de las pensiones y de la Seguridad Social no pasan por poner a los abuelos a trabajar. Pasa por empezar a cobrar cotizaciones a las máquinas que están sustituyendo mano de obra.  Eso sería en primer lugar. En segundo lugar habría que darles trabajo a las personas de difícil empleabilidad. Pongo un ejemplo: ¿por qué no les pagan los carnés de conducir camiones a los ninis?... Sería una manera de conseguir conductores esas empresas que dicen que no tienen quien les conduzca.

María Rey
Economista

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