viernes, 1 de octubre de 2021

Prohibir el trabajo humano para no contaminar

 En el paraíso de Adán y Eva no se trabajaba. Puede que en un futuro más o menos próximo regrese la prohibición del trabajo. Los robots trabajarán por y para nosotros. Estarán los robots en las fábricas, en los campos, en los barcos de pesca, en las minas. La Seguridad Social no tendrá déficit. Serán estos trabajadores de hierro los que coticen.

 Nosotros viviremos en ciudades rodeadas de bosques. Unas altísimas torres nos darán cobijo. En el tejado, los paneles solares proporcionaran la energía eléctrica gratis o a bajos precios. En nuestras soluciones habitacionales verticales seremos felices.

 Fuera de las torres hará frío. El Planeta se tiene que mantener en temperaturas bajas para que nos dure. Habrá que salir a la calle bien abrigados. Los drones nos traerán la ropa de abrigo que compraremos online a Amazon.

 El futuro se me antoja interesante. Después de un entrenamiento de mejor en casa a causa de la pandemia del coronavirus, vendrá la vida feliz de una ciudadanía encerrada en altísimas torres. ¿Para que vamos a salir a la calle si tenemos Netflix?... Yo me apunto a la vida feliz. Por favor, que empiecen a trabajar los robots por mí. El próximo artículo me lo escribirá Siri.

 María Rey
 Economista


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