Nadie da duros a cuatro pesetas reza el dicho popular. Los holandeses parecen conocer el refranero español porque no dan euros a cuatro pesetas por mucho que el Gobierno de España intente convencerlos de la necesidad de apoyar la economía de nuestro país por parte de la Unión Europea. Holanda, ahora llamada Países Bajos, empieza a jugar el papel que ha dejado sin protagonismo Reino Unido después de su sonado Brexit. No quieren ayudar a los países del Sur.
En la negociación de los 750.000 millones de euros los Países Bajos quieren imponer una cláusula de veto a la concesión de ayudas de la Unión Europea para la recuperación de las economías de los socios europeos si no gustan a cualquier país las reformas. Sí, hay que hacer reformas en las economías para recibir un trocito del pastel. Por reformas se entiende fundamentalmente reformar el mercado laboral y las pensiones. Vienen los recortes de nuevo.
Mal se ponen las cosas para esta España nuestra. Si alguien pensaba que nos iba a caer dinero gratis de Europa, se equivocaba. No dan nada. Los 750.000 millones de euros de fondos europeos se reparten en 500.000 millones de euros en subvenciones y en 250.000 millones de euros en préstamos. Holanda pide que vayan 50.000 millones de euros de las subvenciones a los préstamos a mayores. No vaya a ser que Europa acabe abriendo la mano en cuanto a condiciones a cumplir por los Estados. Prefieren dar dinero prestado, es decir, dinero que hay que devolver a interés cero o a interés de amigo.
La incógnita es saber las reformas que nos van a exigir. Nadie habla de recortes aún. Como mucho, se habla de una reforma fiscal que traerá una invevitable subida de impuestos. La reforma laboral del PP se deroga. Las pensiones no se tocan a la baja. Los ERTES se quedarán más de lo previsto. El ingreso mínimo vital está para permanecer en el tiempo. España es un país con deuda pública en crecimiento constante y con ingresos que se empiezan a reducir, como bien vemos en la recaudación del Impuesto de Sociedades y en la recaudación del IVA.
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María Rey
Economista
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